Vierta 50 g de azúcar sobre las frambuesas para corregirles la acidez. Casque los huevos y separe las claras de las yemas. Mezcle las yemas con 3 cucharaditas de azúcar hasta que la mezcla adquiera un color blanquecino. Añada el queso mascarpone y mézclelo hasta que consiga una masa suave. Bata las claras a punto de nieve y añada poco a poco las claras a la mezcla del queso mascarpone. Rompa las galletas en trozos. Rellene el fondo de los recipientes con las galletas y añada una capa de frambuesas y una capa más gruesa de mascarpone. Repita el proceso rellenando las tarrinas con el queso mascarpone hasta llenarlos. Déjelo reposar 3 horas en el frigorífico antes de servirlo. Justo antes de servirlo, decórelo con unas frambuesas y un trozo de galleta.
Puede sustituir las frambuesas con fresas y las galletas speculoos con galletas de fibra.