Ponga aceite en una fuente de barro y caliéntelo a fuego lento. Corte el ajo y dórelo un poco. Añada el conejo, el pollo y la salchicha en trozos. Añada una pizca de pimentón. Salteélo hasta que esté dorado. Añada el arroz y saltéelo un poco. Añada el doble de agua que de arroz. Póngalo a hervir hasta que se absorba el agua y el arroz esté seco (unos 18 minutos). Bata los huevos y añádalos sobre la parte superior del guiso. Ponga el guiso al horno hasta que los huevos formen la corteza que da nombre al plato.